viernes, abril 28, 2006

Resistencia ciudadana

¿Gallardón en apuros?
Con la excusa de hacerlo por nuestro propio bien, los alcaldes españoles llevan décadas privatizando las calles, poniendo parquímetros y cobrando por dejar el coche en plena vía publica, y sin vigilancia, más dinero que un parquin privado con vigilante.

En su día un valeroso abogado se enfrentó a Goliat y consiguió que la medida se declarara ilegal, no por lo abusivo de las tarifas, por el simple hecho de que las sanciones por aparcar en zona azul, no eran realizadas por un agente de la autoridad.

Ya sabemos por donde se pasan las leyes nuestros representantes políticos, así que la cosa continúa a la espera de que otro David se enfrente a Goliat, pero mientras los sufridos ciudadanos esperan ese día, en Madrid, algunos privilegiados, gracias a la iniciativa de un ciudadano anónimo, pueden hacer posible, en sentido figurado, eso que todos pensamos alguna vez ante los parquímetros municipales.

QUE SE META EL ALCALDE EL DINERO POR...

Himno yanki en español.




La gente limpia y bien comida de la blogosfera, y algunos medios de comunicación estadounidenses, han puesto el grito en el cielo: “¿el himno de Estados Unidos en español, como se atreven, aceptarían los franceses que la marsellesa se cantara en inglés?”.

Está claro que los hispanos son buenos para ir a Irak, embarcase en los barcos de la Navy, barrer las calles, subirse a los andamios, trabajar en las minas, recolectar la cosecha, ser fontanero, jardinero o policía, pero si han de cantar... que canten ritmos tribales o caribeños, en español, incluso en inglés, pero el himno, que no lo toquen. Si hasta los patriotas catalanes y vascos han conseguido que sus esclavos respeten el himno nacionalista, cómo se atreven estos descamisados mexicanos a tocarles el himno, a ellos.

La gente “progresista” de globosfera no ha dudado en calificar la iniciativa de este grupo de cantantes hispanos, de reproducir el himno “patrio” de Estados Unidos en español, como de piratería industrial. Haciendo un poco de historia, es cierto, la melodía del himno norteamericano es una copia de una conocida canción de cantina inglesa, muy popular en su época y algo pegadiza. Los padres de la patria norteamericana no tuvieron ningún escrúpulo en cambiar la letra de esa melodía que tanto apego despertaba entre grupos de borrachos con jarras de cerveza al aire, balanceadas entre el jolgorio general y los vapores etílicos, para hacer su agosto, y la historia se repite ahora, sólo que la nueva letra es muy parecida al original y lo único que cambia es el acompañamiento musical, de marcada tradición caribeña.

¿Se atreverá alguien, perderá algún músico su tiempo para traducir el himno catalán o vasco al español con acompañamiento flamenco?

¿Qué dirán en la globosfera? ¿Se insertará algo sobre los himnos en el manifiesto de Euston, tan cercano a los “progresistas” de globosfera?