domingo, mayo 07, 2006

"Si alguien se siente incómodo en el Gobierno con ERC, que se vaya"

ERC propone a PSC, IU que "si alguien se siente incómodo en el Gobierno con ERC, que se vaya".

Sí, bueno, esto es lo que pasa cuando los aprendices de brujo se ponen a reinventar pócimas milagrosas, que salen escaldados.

Por una vez en la vida, aunque suene a chiste, Carod Rovira lleva razón al sostener que "si alguien está incómodo en un sitio se va, si alguien se siente incómodo en el Gobierno con ERC, que se vaya y respete nuestra posición". Añadiendo que: "queremos continuar en el Gobierno, pero no cambiaremos de ideas para permanecer en él", por lo que señaló que "basta ya de presiones y chantajes más o menos directos".

No se puede apagar un fuego con gasolina, y el texto del Estatuto presentado en Madrid era gasolina en estado puro. Una gasolina refrendada por el muy cacareado 90 por ciento de la clase política catalana. ¿Qué otra cosa se podía esperar de Esquerra Republicana? Su postura es de lo más coherente, lo que parece de subnormales es pedir que la cabra no tire al monte. Y si los aprendices de brujo tienen estos problemas con ERC, que no nos pase nada con el combinado ETA-Batasuna.

Lo lamentable de todo esto es que los brujos siempre se salvan y acaban en algún país amigo, con cargo de presidente en el exilio, pagas extras, coche oficial, muestras de adhesión, conferencias, honores, medallas y tesinas, pero los pobres pelanas se quedan en fosas comunes, en cunetas o en campos de concentración.

Es aconsejable que ZP deje de leer a Harry Potter.

Mi teoría sobre el futuro de la familia

Mi teoría personal es que dentro de poco será normal que te inviten a ver un video de como follaron para engendrar el niño, el vídeo del parto, el vídeo de la primera cagarruta de la criatura y... tras el divorcio, el vídeo de la boda con el perro.

Estoy convencido que dentro de unos pocos años será normal haberse casado varias veces, con personas de diferente o igual sexo, para al final de tan desagradable proceso, darse cuenta de que el único ser capaz de comprenderte, aguantarte, darte cariño, lametones y calor humano, estaba ahí, en el cestito, durmiendo: el perro, o el gato.

No creo que tarden mucho, yo me apunto, en salir colectivos que reivindiquen el matrimonio con animales. Esto les daría cobertura sanitaria, una pensión de viudedad, derecho de herencia y puede que de voto.

Si yo mantengo a un animal, lo quiero tanto o más que a mi mismo... y pago impuestos por un tubo... ¿no tengo derecho a que tenga las mismas ventajas que cualquier otro ser vivo?

Pues yo creo que sí, que tendrían que tener los mismos derechos. Además, no sería ningún quebradero para las arcas del Estado ya que su esperanza de vida es un tercio que la nuestra. Y pensando en esto, es evidente que se deberían prohibir los matrimonios con tortugas. Esto sí que podría desequilibrar las arcas públicas.

He dicho.