martes, mayo 09, 2006

Souvenir made in Catalonia


El tripartito catalán está profundamente consternado. En las Ramblas de Barcelona, ni siquiera los gais compran el “cagane”. Y mira que la cosa les debería hacer gracia, pero nada, el toro de Osborne, las flamenca, las castañuelas, el torero mejicano y lo que aún es peor, el toro maldito sobre la también maldita bandera española, se venden mucho más.

Pero no hay nada que el tripartido no se proponga enderezar con dinero público, claro, de todos, porque el subcontratado catalán, la señora de la limpieza catalana, el jubilado catalán, el parado catalán y el trabajador temporal catalán están que no duermen con los turistas ingleses que deciden comprar como souvenir del solar nacional y patriótico el toro de Osborne.

Por todo ello, tachín, tachín, se dedicarán más dineros públicos, aparte de para averiguar las diferencias de apareamiento entre la gaviota maltesa y la grulla común de pluma gris, a establecer un concurso de ideas sobre souvenir patrióticos que llevarán, como no, la homologación oficial de souvenir de Catalonia.

Esperemos que estos dineros tan bien gastados, nos hagan a todos mucho más felices.

De fracasar la campaña, la generalitat, dicen fuentes no confirmadas, no tendría más remedio que abrir oficinas de garantías souvenirsticas que podrían multar a los turistas que no compren, por lo menos, un souvenir catalónico. Las denuncias serían anónimas y al turista se le daría la oportunidad de arrepentirse públicamente.