sábado, abril 29, 2006

El PSOE cercano a la mayoría absoluta



Cuando intentas adiestrar a un perro, hay que ser muy consciente de una cosa: la memoria del perro para enlazar causa y efecto, sólo dura un minuto. Algunos dicen que menos.

Es evidente que vivimos en un mundo de perros. Habría que añadir además, que vivimos en un Mundo para perros. Sólo con estas sencillas premisas, se podría comprender que las expectativas de voto para el partido socialista, según sus propias encuestas, les sean tan favorables.

Hace tiempo que se escucha la cantinela de que ahora sí, ahora, por fin, el PSOE podrá imponer un sistema igual al PRI mejicano en España. Después de todo, la favorable acogida a los republicanos españoles, y sus capitales, en la república mejicana, no debió ser del todo casual y de lo que se mama, se cría.

¿Los culpables de todo esto?

Hay muchos, está claro. La ausencia de unos poderes judiciales no afectos al poder, incluida especialmente la fiscalía, no es casual, y deja la legalidad pues exactamente como ha estado siempre, mangoneada por intereses bastardos de todo tipo. Unos medios de comunicación, que deberían llamarse, en honor a la verdad: “medios de manipulación política”, convierten a los ciudadanos en seres desmemoriados e incluso acéfalos. El ejército de los llamados “intelectuales”, viviendo a mesa y mantel de las migajas del poder político, a fin de cuentas, del erario público y las grandes empresas editoriales y de otro tipo, tampoco deja mucho margen a la imparcialidad de pensamiento. No es nada rentable. Y por último, quizás seamos todos un poco desmemoriados, tanto, que cualquiera que se lo proponga puede amaestrarnos sin muchos problemas sobre lo que quiera y cuando quiera.

Tal vez... sólo nos falta ladrar.


Los grandes simios carecerán de "derechos humanos"



El subconsciente había producido una metamorfosis de los políticos españoles y los había llevado a un grado de sinceridad nunca visto hasta ahora. Mitigado el movimiento de distracción del Plan Ibarreche, el Estatuto Catalán y empezando a ser cansina la llamada pacificación, el grupo socialista pidió esta misma semana, en sesión parlamentaria, no se sabe bien si pensando en el ciudadano medio, o si en sus socios del tripartito catalán, que se reconocieran legalmente los derechos humanos de los simios. El caso es que Amnistía Internacional, ajena a los vericuetos de la política española, ha puesto el grito en el cielo y la rectificación oficial ha sido tajante: “no se pide el reconocimiento de ningún derecho humano de los simios, se pide el reconocimiento de unos determinados derechos para los grandes simios”.

Ahora queda la duda de qué tipo de modificaciones se introducirán finalmente en la Constitución Española. ¿Se referían a nosotros con lo de grandes simios? ¿Afectará esta medida sólo a los votantes del PP? ¿Se descolgará alguna autonomía pidiendo una nacionalidad bien diferenciada e histórica para sus simios?

Esto no ha hecho más que empezar.